Seguridad y funcionalidad​

Las velas están sometidas constantemente a la agresión de factores externos: Radiación solar, Agua, Viento, Salinidad, Cambios de temperatura, etc.

Es fundamental trabajar con los mejores materiales y utilizar los anclajes idóneos para obtener los mejores resultados a largo plazo. Catvela aplica la tecnología náutica (los barcos están sometidos a condiciones extremas) para conseguir su mayor satisfacción y seguridad. 

Todas las velas solares son piezas únicas que se desarrollan teniendo muy en cuenta el tamaño, la forma y las diversas  fuerzas que pueden incidir en ellas.

Basamos nuestros diseños en nuestra experiencia pues lamentablemente en Europa (y en España) hay una laguna legislativa en relación al cálculo de este tipo de estructuras desmontables para la protección solar exterior. El Código Técnico de la Edificación no es de aplicación en estructuras deformables como las nuestras.

La Norma más cercano que sería de aplicación es la NORMA EN 13561:2004 que verifica la calidad final de las instalaciones de protección solar exterior. Esta norma es de obligado cumplimiento y se aplica sobre todos los sistemas de protección solar exterior, pero por el momento aún no contempla los toldos fijos, semifijos o de más de 2 brazos. Tampoco nos sirve.

Contamos con un equipo de calculistas con los que estamos trabajando para documentar nuestras instalaciones como lo harían en Australia, país líder en estructuras de arquitectura textil junto con Israel o los países del Golf Pérsico.

Cada vez que se expiden/instalan unas velas se informa al cliente de las limitaciones de uso. Por esta razón, CATVELA no se responsabiliza de los daños causados ​​por el viento o la carga de nieve en caso de un uso inadecuado.

Fotografía cedida por GALEPACIFIC